viernes, 10 de diciembre de 2010

OVEJAS NAVIDEÑAS

¡YA LLEGÓ LA NAVIDAD! Bueno, realmente llegó hace por lo menos 20 días, con las luces adornando la ciudad, el bombardeo de anuncios, los escaparates y por supuesto el fantasma de la lotería navideña.
Y es que esta época, digan lo que digan, es para echarse a temblar, porque quieras o no nuestros bolsillos (véase cuenta corriente) van a recibir un sablazo sin piedad. Ya no hablo de comer lo mejor de lo mejor, ni gastarnos un pastizal en regalos que muchas veces ni nos van ni nos vienen, ¡no! Hablo de la presión que ejerce la LOTERÍA DE NAVIDAD. Y es que este finde anterior estuve de visita por los Madriles y no puedo decir menos que flipé en colorines con la marabunta de gente que inundaba las calles comerciales, y sobretodo aluciné con la cola que había montada para conseguir un décimo en al Administración de "La Manolita", un auténtico rebaño de ovejitas resistiendo los envites de las desapacibles condiciones meteorológicas para conseguir un décimo de lotería "de los que siempre tocan". Y es que la gente no parece darse cuenta de que si en ésta administración, o en la de "La Bruixa d´or en Sort" reciben más premios es porque venden infinidad de décimos más. Es una pura cuestión de probabilidad, si venden 100.000 boletos siempre hay mayor probabilidad de que sobre uno de ellos recaiga el Gordo, frente a un bar de pueblo que ha vendido 40 boletos, pero bueno de ilusiones vive el hombre y la mujer por supuesto, y la suerte es caprichosa.

Pero este no es el caso de borreguismo más escalofriante, lo que más miedo da es fenómeno por-si-acaso. ¿en qué consiste este apabullante fenómeno? Pues todo empieza en el curro, cuando tus compañeros compran un décimo, y tú te ves en la obligación de comprar ese mismo décimo ¿por qué? POR SI ACASO. Y luego ocurre lo mismo en el bar al que sueles ir a potear, POR SI ACASO. En la carnicería, POR SI ACASO. En los bares del pueblo, POR SI ACASO. En la panadería, POR SI ACASO. Y también están los típicos décimos que pides (o te traen sin que los pidas) de la excursión que tu sobrino ha hecho a Cuenca con la Parroquia, por supuesto, POR SI ACASO. Escalofriante el número de décimos o participaciones que acaban en tu poder sin comerlo ni beberlo.

Pero bueno, todo esto lo escribo con mis décimos en el bolsillo, POR SI ACASO.

BHHHHHHHHHHHHHHHEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario